El objeto del proyecto fue definir las obras necesarias para garantizar la navegabilidad del río Ebro a través del Puente de Piedra en Zaragoza. Para ello se realizó un detallado cálculo hidráulico en el que se dividió el cauce en 6 canales correspondientes a los arcos del puente. Para ello se desarrolló un modelo que calcula el tránsito de una onda mediante una integración explícita de las ecuaciones de Saint Venant utilizando la ecuación de conservación de la cantidad de movimiento realizando la suposición de que la presión del agua en un perfil coincide con la presión hidrostática.