El proyecto consiste en la transformación de un ámbito dedicado al paso del ferrocarril, en un corredor que forma parte del anillo verde de la ciudad de Zaragoza. En su primera fase, el nuevo corredor conecta, mediante un boulevard y diversas actuaciones de regeneración, el futuro barrio del AVE con los barrios de Miralbueno y Oliver. La sección transversal se desarrolla en diferentes tipologías con una anchura variable entre 32 y 63m.